LIBRE ALBEDRÍO Y DESTINO (HISTORIAS DE LOS PURANAS)
¿Podemos cambiar nuestro Destino (Prarabdha Karma)?
Punto de vista astrológico
En las Escrituras, el Karma se divide en tres categorías: Karma acumulado (Sanchita),
Kriyam Karma y destino (Prarabdha Karma).
El Prarabdha Karmaphala se divide a su vez en lo siguiente:
1. Karma fijo o Dridha (definido): son eventos o resultados que no se pueden cambiar. Tiene indicaciones muy fuertes en el horóscopo. Por ejemplo, un evento es indicado 3 o 4 veces por diferentes combinaciones planetarias. El Dasha muestra lo que definitivamente va a suceder en el destino en un período de tiempo, que no se puede cambiar.
Los planetas situados en los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario) deciden el destino, que es difícil de cambiar durante su período o dasha.
2. Adridha Karma – Karma que cambia – El destino indicado por los planetas se puede cambiar durante su dasha por medio del libre albedrío, si los planetas están en signos móviles (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio).
3. Dridha-Adridha Karma – Los efectos de los planetas en signos duales (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis) es una mezcla y parte del Karma se podrá alterar con remedios astrológicos.
La casa 5 y su regente indican la fuente (Sanchita Karma) de donde se originó el nacimiento. Por lo tanto, el futuro de uno depende de la casa 5. Esto significa que es el Purva Punya (el crédito de la vida pasada) de uno. Es la casa que no solo significa la suma y esencia de todas las acciones del pasado Kármico de un individuo sino que también indica sus frutos que deben ser disfrutados en futuros nacimientos.
La casa 9 indica la fortuna, la suerte y el Prarabdha Karma que una persona en particular tiene destinado en obtener en esta vida basado en su Karma pasado y está regido por la casa 9. En otras palabras, la casa 9 indica lo que le espera al nativo en esta vida basándose en las experiencias pasadas.
Los resultados del Prarabdha Karma se ven desde la casa 6, que es la casa de las deudas del nacimiento pasado (la casa 10 de la casa 9 de la vida pasada). Recomiendo ver los 9 vídeos del curso de la ley del Karma en mi canal de Youtube para tener una idea clara y científica de estas leyes sutiles.
Vidhi Ka Vidhan (destino)
Hay una historia en la cultura védica cuando Sudama (un amigo de la infancia de Krishna), debido a su Karma pasado, se vio en una situación de mendigar todos los días para sostener a su familia. Cuando la diosa Lakshmi observó la mala condición de Sudama, le preguntó al Señor Krishna. Él le dijo que esto se debía a su Prarabdha Karma, que se estaba manifestando. La diosa Lakshmi decidió ayudar a Sudama y se presentó ante él como una mujer del pueblo. Ella le dio una buena cantidad de cereales y un poco de Kheer (arroz dulce con leche). Sin embargo, el Kheer se le cayó al suelo y un perro que justo se encontraba en el lugar se lo comió todo. La diosa Lakshmi volvió a preguntar a Krishna, que ella estaba tratando de ayudarlo pero su ayuda no le llegaba. Krishna le dijo que Sudama estaba pasando por su Prarabdha Karma y que él solo estaba siguiendo su Dharma por el Kriyam Karma (al compartir su comida, que obtuvo de la Diosa Lakshmi que era para su vaca). Su Prarabdha Karma no le permitía cosechar los frutos de su Purva Punya de la vida pasada, a pesar de que estaba siguiendo el camino del Dharma. Krishna le dijo a Lakshmi que su Kriyam Karma eventualmente lo llevaría ante el Señor mismo, y que Krishna lo ayudaría a elevar su vida y a liberarlo de su Prarabdha Karma.
Conclusión de la historia
Cada persona cosecha los frutos según sus acciones. Dios no se entromete en el camino de las acciones de los demás. La naturaleza funciona según las leyes naturales, y no hay parcialidad con nadie. Cuando las almas bajan a este mundo, obtienen lo bueno y lo malo; según sus acciones, algunos son discapacitados, otros son mendigos, algunos son pobres y otros son ricos debido a su Prarabdha Karma. Si alguien hace una mala acción hoy mientras vive en palacios y lujos o está intoxicado con el dinero, entonces tendrá que pagarlo mañana tan pronto que su Purva Punya se agote de su Cuenta Kármica. Aquí se ve que la voluntad cósmica predomina sobre el libre albedrío personal.
Vidhi Ka Vidhan (Destino) escrito por Brahma para Rishi Pulatsya y Kardama
Según las escrituras, el Señor Brahma ya ha escrito el destino de todos, y no puede ser cambiado.
El Señor Brahma también escribió el destino del Rishi Pulatsya para que se casará y de ese modo participe en la creación del Universo, pero el Rishi se negó a hacerlo. Ahí es donde Brahma ideó su plan para él.
Una vez Pulatsya estaba haciendo penitencia en el Monte Meru, y maldijo ese lugar que si alguna mujer se le acercara delante de él quedaría embarazada. Un día, Idvila, la hija del rey de Vaishali, accidentalmente se le acercó frente a él y quedó embarazada. Entonces Pulatsya fue a encontrarse con su padre Brahma y le dijo que no podía aceptar a Idvila ya que no estaba dispuesto a expandir el Universo.
Entonces Brahma dijo que, como no estaba dispuesto a participar en la expansión del Universo, por eso le diseño este Lila (pasatiempo). Brahma le dijo que en su Vansha (linaje) nacería un demonio (Ravana) debido a su propia maldición. Y finalmente, Idvila se casó con Pulastya y dio a luz a un hijo llamado Vishrava. ‘Ravana nació de Vishrava Rishi y así es como llegó al Vansha de Pulastya como su nieto.
En otra historia, el Señor Brahma también escribió el destino del Rishi Kardama, le pidió al Rishi Kardam que se casara y fuera parte de la expansión del Universo, pero también se negó a obedecer al Señor Brahma (Bhagya Vidhata).
Intentaremos entender esto nuevamente a partir de la próxima historia del Rishi Kardama que no quería seguir el plan de Brahma (al que nos referimos como Karma pendiente de Kardama para casarse y ser parte de una expansión del Universo) y posteriormente Brahma tuvo que idear otro plan para él, al que nos referimos como Vidhi Ka Vidhan (plan de Brahma que está destinado a suceder donde no tienes control). Brahma ordenó a Kardama Rishi que continuara con el trabajo de la creación. El sabio Kardama era un devoto del Señor Vishnu pero él no quería casarse, así que comenzó a adorar al Señor Vishnu a orillas del río Saraswati. Él continuó adorando en la forma de Narayana durante diez mil años. El Señor Vishnu apareció en la orilla del Saraswati con una caracola, un chakra y una maza en su mano. Kardama dijo que su padre Brahma le ha dado permiso para entrar a los deberes domésticos para la creación del mundo. Por lo tanto, quiere conseguir una esposa que coopere con las tareas del hogar y que también lo ayudara en su Sadhana (Meditación). El Señor Vishnu permitió que Kardama Rishi entrara en el mundo de la vida matrimonial y dijo: “Swayambhu Manu vendrá con su hija Devahuti, y se casará contigo, y ella te ayudará en las tareas domésticas y Sadhana (meditación)”. Cuando Dios le dio esta bendición, también sintió compasión hacia Kardama ya que después de diez mil años de penitencia, sólo pidió una bendición para el matrimonio porque Brahma le pidió que hiciera esto y las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos del Señor Vishnu. Había tantas lágrimas que se formó un lago. Incluso hoy existe un lugar llamado Bindu Sarovar en Gujarat, donde tuvo lugar este diálogo entre Kardama Rishi y el Señor Vishnu. El Señor Vishnu dijo: “Kardama, como te vas a casar, entonces te daré una bendición más; naceré como tu hijo (Kapila Muni)”.
Posteriormente, Manu Maharaja Swayambhu, acompañado por su esposa Shatrupa y su hija Devahuti, llegó a la ermita del Rishi Kardama. Kardama puso a prueba el conocimiento e intelecto de Devahuti. Hizo tres asientos. Cuando se pidió a todos que se sentaran, Swayambhu y Shatrupa se sentaron, pero Devahuti no se sentó; entonces Kardama dijo: “¡Diosa! Este tercer asiento es solo para ti”. Devahuti pensó: Él sería su marido en el futuro. Si ella se sienta en el asiento puesto por su marido, será un pecado y si no se sienta, la persona que ofreció el asiento se sentirá insultada. Entonces, colocando su mano derecha en el asiento, se sentó cerca del asiento y así fue como Kardama Rishi puso a prueba su sabiduría e inteligencia de Devahuti. Kardama le dijo a Swayambhu: “Dios mismo ha glorificado a tu hija y es por eso, que me casaré con ella porque tengo que obedecer las órdenes de mi padre. Sin embargo, tengo una condición cuando tenga un hijo varón tomaré la orden de Sannyasa”. Y finalmente, Devahuti y Kardama se casaron. Devahuti comenzó a vivir en la casa Ashram de Kardama. Kardama solía abstraerse tanto en los Bhajans (cantos devocionales) que ni siquiera recordaba que se casó. Ahora Devahuti, la reina de los palacios, hacía servicio todos los días, como reunir Samhita para adorar a su marido, llevarle limosnas, agua, hojas y flores, etc.
Han pasado muchos días. Un día Kardama vio que una diosa le estaba sirviendo y preguntó: “¿Quién eres? Me has estado sirviendo por tantos días”. Devahuti dijo: “Yo soy tu servidora, estás casada conmigo”. Kardama dijo: “pide lo que quieras”. Devahuti dijo: “Yo no estoy haciendo servicio para pedir alguna bendición. Este es mi dharma de cuidarte como mi esposo”. Sin embargo, Devahuti dijo: “pero tal vez te has olvidado de bendecirme con un hijo”. En ese momento Kardama recordó que había prometido quedarse en la casa hasta que su hijo (Kapila – encarnación de Vishnu) naciera. Devahuti dio a luz a nueve niñas y un hijo. Los nombres de las hijas eran Kala, Anusuiya, Shraddha, Havirbhu, Gati, Kriya, Khyati, Arundhati y Shanti (Chitti) y el nombre del hijo era Kapila. El propio Señor Vishnu se había encarnado desde el vientre de Devahuti en la forma de Kapila. Después de tener su hijo, el sabio Kardama se fue nuevamente al bosque a hacer austeridades severas. Después de su partida, Kapila Rishi estableció la doctrina Sankhya en el mundo predicando la filosofía Sankhya a su madre Devahuti.
Las Nueve hijas de Devahuti se casaron con los hijos Manas de Brahma. Devahuti era la segunda hija de Swayambhu Manu y Shatrupa, pero tuvieron otros hijos también para extender sus linajes. Los hijos llamados Priyavrata y Uttanapada, y todas las hijas llamadas como Akuti, Devahuti y Prasuti. Kardama era el hijo de Brahma. Él estaba sumamente bien informado de los conocimientos védicos y estaba más allá de Maya (la ilusión), pero se vio obligado a aumentar su linaje por orden de su padre, el señor Brahma. Él hizo muchas austeridades hasta que el Señor Vishnu se sintió complacido y apareció ante él donde le pidió una bendición. Kardama dijo: “Después de verte, ya no queda más nada que pedir, pero deseo que nazcas como mi hijo”. Así fue como Vishnu nació en su linaje como su hijo y enseñó el Sankhya Yoga al mundo, y fue conocido como Kapila Muni. Más tarde, Brahma propuso a Kardama y Devahuti casar a sus nueve hijas con sus nueve Manas Putras (hijos que nacieron de su mente), lo cual ambos aceptaron con gusto. Y esas nueve niñas estaban casadas con los nueve hijos Manas de Brahma.
El matrimonio se llevó a cabo entre ellos como Kala con Marichi, Atri con Anusuya, Angira con Shraddha, Pulatsya con Havirbhu, Pulah con Gati, Kritu con Kriya, Bhrigu con Khyati, Vashistha con Arundhati y Atharva con Shanti (Chitti). Kala, la hija de Kardama Muni, estaba casada con Marichi y tenía dos hijos, Kashyapa y Purnima. Purnima tuvo tres hijos, cuyos nombres eran Viraj, Vishrawag y Devakulya. Después de estos tres, Devakulya se convirtió en el Ganges (según algunas referencias, ella era la hija del rey Himavan y Maina devi) del cielo (conocido como Brahma Ganga en Brahma loka). La esposa de Atri Muni, Anasuya, dio a luz a tres hijos. Estos son Soma (Chandra deva), Dattatreya y Durvasa Rishi. La esposa de Angira, Shraddha, dio a luz a cuatro hijas, cuyos nombres eran Sinivali, Kuhu, Raka y Anumati. Además de estas cuatro hijas, también tuvo dos hijos. Uno de ellos se llamaba Uttaya y el otro era Brihaspati (Júpiter), el gran erudito. Pulastya tuvo un hijo llamado Agastya de su esposa Havirbhu, quien se convirtió en Dahragni en su próximo nacimiento. Aparte de esto, Pulastya tenía otro hijo grande y sabio cuyo nombre era Vishrava. Vishrava tuvo dos esposas. La primera esposa fue Idavida, de quien Kubera (dios de las riquezas), el señor de todos nacieron los Yakshas. El nombre de la segunda esposa era Keshini o Kaeiksi de quien nacieron tres hijos. Estos fueron Ravana, Kumbhakarna y Vibhishana. Gati, la esposa del sabio Pulah, dio a luz a tres hijos, cuyos nombres eran: Karmashreshtha, Variyan y Sahishnu. La esposa de Kratu, Kriya, dio a luz a sesenta mil sabios llamados Valakhilyadi. Los siete sabios nacieron de la consorte (Arundhati) de Vasistha Muni. Los nombres de estos siete sabios son los siguientes: Chitraketu, Surochi, Virja, Mitra, Ulban, Vasubhridayan y Dyuman. Chitti, la esposa de Atharva Muni, dio a luz a un hijo llamado Ashwashira. Bhrigu Rishi fue bendecido con dos hijos, Dhata y Vidhata y una hija, Shri (Lakshmi), de su esposa Khyati. Bhrigu Rishi fue bendecido con Chavyan Rishi de su segunda esposa Puloma (conocida como Paulmi y secuestrada por el demonio Puloman) hija de Pulom Rishi. Bhrigu Rishi fue bendecido con Shukra y Twashtha de su tercera esposa, Divya (hija de Hirnayakashayap). El Rishi Meru tuvo dos hijas llamadas Ayati y Niyati, a quienes donó a Dhata y Vidhata. Ayati y Niyati tuvieron dos hijos llamados Mrikand y Prana. Markandeya Rishi nació de Mrikand y Vedashira Rishi nació de Prana. Entonces la población del universo también aumentó gracias a estos hijos de estos sabios y las hijas de Kardama.
Conclusión de la historia
La voluntad cósmica versus nuestro libre albedrío
En las dos historias anteriores, hemos visto que Brahma ya ha escrito el destino de todos. Pulatsya y Kardama Rishi trataron de moldear sus destinos, pero las cosas finalmente sucedieron según la voluntad de Brahma. Esto muestra el dominio de la voluntad cósmica sobre el libre albedrío personal.
Vidhi Ka Vidhan (Destino) escrito por Brahma para Savitri y Markandeya
Historia de Savitri
Savitri era la única hija del famoso filósofo Rajarshi Ashwapati. Mientras buscaba a su novio, aceptó a Satyavan como su marido, que era hijo del rey Dumtsen, un habitante exiliado en el bosque. Cuando el sabio Devarishi Narada le dijo a Savitri que a Satyavan sólo le quedaba un año vida, Savitri dijo firmemente que ya había tomado una decisión y que toleraría lo que tuviera que tolerar. Sus padres también intentaron convencerla de no contraer matrimonio con Satyavan, pero Savitri no se dejó disuadir. Savitri se casó con Satyavan. Satyavan era un gran Dharmatma (seguidor de los deberes prescritos) y devoto de su padres. Savitri abandonó su palacio y fue al bosque donde vivía su marido. Solía dedicar todo su tiempo al servicio de sus suegros ciegos. El día de la muerte se le acercaba a Satyavan. Cuando se dio cuenta de que ya había llegado el día en que Satyavan moriría y tenía que dejar su cuerpo, Savitri se preocupó. Satyavan tomó el hacha y procedió hacia el bosque para cortar leña. Savitri también acompañó a su marido. Satyavan trepó a un árbol para cortar leña, pero inmediatamente se mareó y cayó. Savitri mantuvo la cabeza de su marido en su regazo y poco después vio a un hombre sobre un búfalo que parecía un Dios. Tenía una cuerda de horca en la mano. Savitri se angustió mucho y preguntó en voz alta: “¡Oh Dios! ¿Quién eres tú y ¿Adónde llevas a mi marido?”. Yamaraj el dios de la muerte respondió: “¡Tapaswini! Soy Yama y hoy, la vida de tu esposo Satyavan ha terminado, así que me lo llevo. Mis mensajeros no pudieron pasar delante de vuestra aura, por eso he venido yo mismo”. Al decir eso, Yamaraj comenzó a caminar hacia la dirección sur. Savitri también empezó a seguir a Yama. Yama no podía permitir seguirlo. Savitri dijo: “Debo ir a donde va mi marido”. Yama siguió negándose repetidamente, pero Savitri lo siguió.
Complacido con su inquebrantable lealtad, Yama le dio a Savitri la bendición de que sus suegros recobraran la visión y recuperaran su reino perdido. Él le dio una bendición más que su padre tendría cien hijos y le pidió a Savitri que regresara, sin embargo, ella no se movió de su lugar. Yamaraj nuevamente le dijo que le pidiera cualquier cosa excepto a Satyavan; Savitri dijo: “Si estás complacido y eres feliz entonces dame cien hijos de Satyavan». Yama estuvo de acuerdo con una mente feliz y sin pensarlo dos veces le dio la bendición. Pero no pensó para que Savitri pudiera tener cien hijos de Satyavan él tendría que estar vivo. Entonces Savitri dijo con calma: «ahora me llevaré a mi marido ya que he sido bendecida de ser madre de tener cien hijos de él”. ¿Cómo es esto posible?» Yamaraj estaba perplejo y satisfecho al mismo tiempo por la devoción de Savitri. Finalmente, Yamaraj liberó el cuerpo de Satyavan y lo unió con Savitri. Le dio a Satyavan una nueva vida de cuatrocientos años.
Conclusión de la Historia
En esta historia de Savitri se muestra el dominio del libre albedrío personal sobre la voluntad cósmica
Historia de Markandeya Rishi
Según la creencia védica, el sabio Markandeya realizó una penitencia prolongada en el mes de Shravana para complacer a Shiva y lograr vida larga, debido a esto el dios de la muerte, Yamaraja fue derrotado. También se cree que al recitar la historia de la inmortalidad narrado por Shiva a Parvati en primavera, uno se libera de todos los pecados. Esta es la razón porque se hace una adoración especial a Shiva en el mes de Shravana.
Según las leyendas, el Rishi Mrkandu y su esposa comenzaron a adorarlo para lograr obtener una bendición del Señor Shiva de darles un hijo. Shiva estaba satisfecho con su adoración, por lo que les dio la bendición de tener un hijo conocido como Markandeya.
A medida que avanzaba la edad de Markandeya, también aumentaba su dedicación a Shiva. Un día cuando Markandeya regresaba del bosque con su madre, vio que el rey de aquella región estaba llevando a cabo un gran ritual a Shiva. Cuando el niño le preguntó a su madre sobre este evento, ella contó que el rey estaba realizando un Rudrabhisheka a Shiva; y él dijo a su madre que también haría eso un Rudrabhisheka. La madre le dijo: “hijo, no tenemos tanto dinero para realizar un Rudrabhisheka”, diciendo esto ambos regresaron a casa. Ahora el niño Markandeya había crecido un poco y empezó a ir al bosque solo para hacer pastar a su vaca. Un día, en la orilla del río Narmada, recogió una gran piedra y lo colocó en un lugar solitario en el bosque y lo bañó con agua y le ofreció flores y frutas del bosque y comenzó a cantar «Om Namah Shivaya» y de ese momento se convirtió en su rutina diaria. Dejaba a la vaca en el campo abierto y se sentaba a meditar en el Shiva Bhakti.
Un día, su vaca entró en la granja de un granjero y este se quejó con la madre de Markandeya. Al día siguiente, cuando el niño salió a hacer pastar a la vaca, su madre lo siguió y ella vio que Markandeya había dejado a la vaca suelta y comenzó a adorar al Señor Shiva. Al ver esto, la madre lo reprendió y le dio instrucciones estrictas.
Pero no hubo ningún impacto en el niño; él seguía disfrutando del Shiva Bhakti de la misma forma. Entonces, un día, estaba absorto en la adoración del Shivalinga como todos los días. De repente apareció allí Yamaraja el dios de la muerte y le dijo del propósito de su visita.
Yamaraj le dijo que estaba allí para tomar su prana y que había llegado el momento de su muerte. Al oír esto, el niño se asustó y se aferró al Shivalinga con sus cortos brazos y comenzó a cantar el mantra. Al ver esto, Yamaraj lanzó sus cuerdas mortales hacia él, luego el Señor Shiva apareció allí en la escena y dijo: «¡Oh Yamaraj! No puedes llevártelo porque está bajo mi protección”. Debido a esto, Yamaraj dijo: “¡Pero, Señor! Ha llegado su final; solo tiene que vivir esa cantidad de vida (16 años). Si sobrevive, será contra de las leyes de la naturaleza”. Debido a esto, el Señor Shiva dijo: “le he otorgado longevidad mientras esté bajo mi refugio”. Al escuchar esto, Yamaraj dijo: “como el Señor desee”, y se fue de allí.
Cuando el niño lo vio, cayó a sus pies. Shiva lo levantó y le preguntó si quería pedir una bendición. Dijo que por favor sólo conceda la bendición de sumergirse en su devoción; no quiere nada más que eso. Posteriormente, el mismo niño compuso el Shri Markandeya Purana en honor al Señor Shiva.
Conclusión de la Historia
En esta historia de Markandeya Rishi se muestra el dominio del libre albedrío personal sobre la voluntad cósmica.
Historia de Kaushiki
Cuando Akrurji conoció a Shri Krishna, le dijo: “ El Mahatma Vidura es tu devoto supremo y está ansioso de conocerte”. Shri Krishna dijo: “yo también estoy ansioso de conocer a Dharmaraja” (otro nombre del dios de la muerte Yama). Al escuchar esto, Akrurji preguntó acerca de Dharmaraja, luego Shri Krishna dijo que Dharmaraja, tenía que nacer en esta tierra en forma humana debido a una maldición de vidas pasadas de Mandavya Rishi.
Mandavya Rishi era un gran sabio asceta que vivía en su Ashram en el bosque de Khandava. Un día unas personas vinieron corriendo y le dijeron al sabio que unos soldados estaban detrás ellos que querían matarlos y saquear todo su dinero. “Somos comerciantes. Tú protegernos; Hemos venido a tu refugio. Esconde este dinero en tu choza y dinos la manera de escapar”. Dijeron los comerciantes.
El sabio Mandavya también los consideró comerciantes y les dijo que escondieran el dinero en esa choza y los hizo huir de allí. Pero los comerciantes eran en realidad saqueadores que escondieron el dinero y escaparon. Cuando los soldados del rey llegaron al lugar, atraparon al sabio por el delito de ayudar a los ladrones. El sabio Mandavya les dijo que ellos dijeron que eran comerciantes y que algunos saqueadores estaban detrás de ellos. Al oír esto, los soldados del rey dijeron: “Monje hipócrita. También estás involucrado con los ladrones. Ahora el rey es el que va decidir”.
El sabio Mandavya fue capturado y llevado frente al rey. El rey declaró que ese delito no es perdonable bajo la apariencia de un monje, por lo que la muerte en la horca es el castigo. El sabio Mandavya intentó convencer al rey, pero fue en vano.
El rey declaró culpable de robo al sabio Mandavya y lo castigó a que sea sentado en el Suli (pilar de hierro). Mandavya Rishi comenzó a hacer sus austeridades en ese Suli. Sati Kaushiki y su marido Kaushik, que estaba físicamente indefenso, pasaba por allí, cuando de repente Kaushiki y su esposo Kaushik chocaron con el pilar (Suli) debido a la oscuridad; y a causa de ese choque, la meditación de Mandavya Rishi, que estaba haciendo en ese pilar, se cayó y esto hizo que su meditación se rompiera, el sabio preguntó quién era el que le había hecho romper su meditación. Kaushik dijo que él había cometido ese error, y que el Mahatma, debería perdonarlos. Mandavya Rishi se enojó y, maldijo a Kaushiki diciendo que tan pronto amaneciera, su marido moriría. Al escuchar esta maldición, Kaushiki le rogó a Mandavya Rishi que la perdonara por haber cometido ese error, pero Mandavya Rishi no pudo retirar la maldición. Kaushiki fue al templo de Devi llorando y dijo: “Soy una mujer inocente, pero aun así me ha caído esta gran maldición, soy solo una mujer común y corriente y no puedo hacer nada para salvar a mi marido”.
De repente se oyó una voz procedente de una estatua que estaba en el lugar y le dijo a Kaushiki: “Tu eres la diosa Sati, no eres débil y puedes conseguir lo que quieras”. Kaushiki preguntó: “Y si quiero que no salga el Sol, ¿no saldrá?”. La voz de la estatua le dijo: “así es, si no deseas que el Sol salga no saldrá”. Al escuchar esto, Kaushiki se puso feliz y corrió de regreso con su esposo. Entonces vio allí a los Yamadutas que habían venido a quitarle la vida a su marido y estaban esperando que salga el Sol. Kaushiki le pidió a los Yamadutas que se detuvieran. Pero los Yamadutas dijeron que habían venido a quitarle la vida a su marido. Kaushiki dijo que el Sol no saldría hoy. Diciendo esto, Kaushiki tomó agua del Kamandal y dijo con mucha determinación: “Si tengo un poco de Sattva dentro mí, entonces el Sol nunca saldrá”. De ese modo lanzó su maldición. Por otro lado, a Dharmaraja (Yamaraj) le preocupaba que si el Sol no salía, ya que el Srishti (Cosmos) no funcionaría. Todos los dioses y sabios se reunieron y comenzaron a llamar al Señor Brahma, Vishnu y Mahesh para protegerlos de esta catástrofe. Luego que vinieron las tres deidades; Dharmaraja dijo: “el trabajo de los tres mundos se ha detenido y las almas que deben nacer no podrán nacer”. El Señor Vishnu dijo que en este mundo nadie podría escapar de la maldición de Sati. Pero hay una solución a este problema.
Todos los dioses preguntaron cuál es la solución a este problema. Vishnu dijo que sólo una Sati podría poner fin a la maldición de otra Sati. Narada dijo que conocía a una Sati, la diosa Anusuiya que era la esposa de Maharishi Atri en la tierra. Ella es tan piadosa como Kaushiki. Vishnu les dijo a todos los dioses y diosas que fueran a ver a la Diosa Anusuiya y le pidieran a ella de salvarlos de la crisis que ha llegado a la tierra. Todos los dioses fueron donde Mata Anusuiya, se inclinaron ante ella y le contaron todo y le pidieron de convencer a Kaushiki. Y finalmente, Anusuiya salvó a todos de este problema.
Conclusión de la historia
Esta historia muestra cómo el Karma de un Rey se convierte en el Destino de Mandavya Rishi. Esto también muestra cómo el Karma de Mandavya Rishi se convirtió en el Destino de Kaushiki, pero su libre albedrío salvó a su marido de las maldiciones de Mandavya Rishi (que era la Voluntad cósmica).
La transformación de un ladrón en el Sabio Valmiki
Difícilmente habrá persona que no esté familiarizada con el nombre de Maharishi Valmiki. Maharishi Valmiki, que se hizo inmortal al escribir la epopeya del Ramayana, una de las preciosas joyas del mundo.
¿Pero sabes que este gran poeta fue un bandido en la primera mitad de su vida? Saquear y matar gente era su tarea diaria. Cómo una persona tan violenta se convirtió en gran santo es una cuestión de curiosidad.
Según la historia, antes de convertirse en Maharishi (Gran Santo), Valmiki era conocido como Ratnakar y él vivía con su familia en un bosque. Y solía robar a todos los que venían al bosque y si alguien se resistía, entonces lo mataba. Una vez, Maharishi Narada Muni tuvo que ir al bosque durante el Deshatan. La gente le advirtió a Narada Muni sobre Ratnakar pero él no escuchó y fue al bosque y allí Narada Muni conoció a Ratnakar. Ratnakar le pidió a Maharishi que le diera todo su dinero y ató a Narada Muni a un árbol y esperó a la próxima víctima. Mientras tanto, Narada Muni empezó a hablar con él. Narada Muni le dijo: “Ratnakar robar y asesinar son karmas atroces y esto podría llevarte al infierno”. Ratnakar respondió: “Tengo padres, esposa e hijos y estoy haciendo todo esto para ganarme la vida”. Narada preguntó: “¿Están los miembros de tu familia dispuestos a soportar las consecuencias de tus pecados contigo? Sólo pregúntales si todos ellos están listos para arder contigo en el fuego del infierno”. Ratnakar se sorprendió después de escuchar a Narada e inmediatamente fue con su familia para preguntarles esa pregunta.
Al llegar a casa, Ratnakar llamó a todos los miembros de su familia y les preguntó: “Yo me veo obligado a hacer Papakarma (malas acciones) para cuidar de todos ustedes. Entonces, ¿están todos listos para cosechar todos los frutos de mis malas acciones conmigo?” Después de escuchar a Ratnakar, todos los miembros de su familia se negaron en apoyar y pagar su Papakarma. Cada miembro de la casa dijo que es su deber servirlo pero ellos no están dispuestos a pagar las consecuencias de sus pecados. Sólo él debe llevar los frutos de sus pecados y que no tendrán ninguna participación en eso.
Ratnakar quedó desconsolado después de escuchar tal respuesta de los miembros de su propia familia. Fue directamente donde Narada Muni y cayó a sus pies. Narada Muni le aconsejó de seguir el camino de la espiritualidad y hacer penitencia y expiar los pecados. Siguiendo el consejo de Narada, Ratnakar alcanzó el conocimiento haciendo penitencia. Se dice que Ratnakar meditó constantemente durante muchos años que las termitas habían hecho nidos de barro en su cuerpo.
Debido a estos nidos (montículo de barro), que en sánscrito se llama Valmī, Ratnakar más tarde Llegó a ser conocido como Valmiki. De esta manera, Ratnakar, que solía asustar a la gente con su terror, siguió el camino del ascetismo.
Conclusión de la historia
Esta historia nos enseña que no importa lo mala que sea una persona, ella puede cambiar su destino por su libre albedrío.
Historia de Angulimal
Había un pueblo llamado Sonapur en el estado de Magadha. La gente de ese pueblo solía llegar temprano a sus casas. Y nadie solía salir de su casa antes del amanecer. La razón de esto fue el ladrón llamado Angulimal. Este ladrón vivía en la cueva del bosque de Magadha. Solía robar a la gente y matar. Con el propósito de asustar a la gente, solía cortarles los dedos y llevar una guirnalda de esos dedos. De ahí que su nombre fuera Angulimal (Anguli es la palabra hindi que significa dedo).
Toda la gente del pueblo estaba preocupada por cómo deshacerse del terror de este ladrón. Un día, Gautama Buda llegó a ese pueblo. La gente del pueblo empezó a ofrecer sus respetos. Gautama Buda vio que la gente de la aldea tenía terror a ¡algo!
Entonces Gautama Buda preguntó a los aldeanos el motivo de su miedo; al oír esto, los aldeanos le contaron toda una anécdota del terror de Angulimal. Al día siguiente, Gautama Buda se fue al bosque, los aldeanos lo detuvieron muchas veces pero él no escuchó. Buda fue al bosque y tan pronto como Angulimal lo vio se paró, levantó una espada en sus manos, pero Buda no le tenía miedo. Angulimal preguntó: “Sannyasi, no me tienes miedo. Todo Magadha tiene miedo de mí. Tendrás que darme todo lo que tengas o perderás la vida. Soy la persona más poderosa de este estado”.
Buda no entró en pánico en absoluto y dijo: “¿cómo puedes creer que eres el ser humano más poderoso de este estado?. Tienes que demostrarlo”. Angulimal preguntó: «¿Cómo probarlo?» Buda dijo: «Trae diez hojas de ese árbol». Angulimal dijo: “algo tan pequeño, «Puedo arrancar todo el árbol». Angulimal trajo las diez hojas del árbol. Buda dijo: “Ahora vuelve a poner estas hojas en el árbol”. Angulimal preguntó asombrado: “¿Cómo se pueden añadir las hojas rotas al árbol de nuevo? Entonces Buda dijo: “Cuando no puedes agregar algo tan pequeño, ¿cómo te vas a volver el más poderoso?, Si no puedes construir algo, al menos no lo destruyas; si no puedes darle vida a alguien, entonces no tienes derecho a quitarle la vida a nadie”.
Al escuchar esto, Angulimal se dio cuenta de su error y se convirtió en un discípulo de Buda y a partir de entonces comenzó a vivir en el mismo pueblo para servir a la gente. Más tarde, el mismo Angulimal se convirtió en un gran monje y fue conocido como Ahinsaka.
Conclusión de la historia
Esta historia nos enseña que no importa lo mala que sea una persona, ella puede cambiar su destino por su libre albedrío.
Continuara….
Traducción
Ramanuja Das
Monterrey, México
14/11/2023
- Ramanuja Das
- on Nov, 14, 2023
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