8 AMALAKI EKADASHI

Mes VédicoMes VaishnavaMes Occidental
Phalguna – KrsnaGovinda MaseFeb-Mar/Fase Creciente

El rey Mandhata una vez le dijo a Vasistha Muni: “¡Oh, gran sabio!, Sé misericordioso conmigo y háblame acerca de un ayuno sagrado que pueda beneficiarme eternamente.”

     Vasistha Muni respondió: “¡Oh, rey!, Escucha como Yo describo el mejor de todos los días de ayuno Amalaki Ekadashi.  El que observa  fielmente este ayuno de Ekadashi obtendrá enormes riquezas, se liberará de las reacciones de sus pecados y obtendrá  la liberación. Ayunar en este Ekadashi, es más purificador que dar mil vacas en caridad a un brahmana puro. Así que por favor escucha atentamente como te relato la historia de un cazador que  diariamente mataba a inocentes animales para subsistir y  que se liberó de toda reacción pecaminosa  por observar un ayuno en Amalaki Ekadashi y por seguir las reglas y regulaciones de adoración.”

     Había una vez un reino llamado Vaidisa donde todos los brahmanas, kshatryas, vaishyas y shudras estaban igualmente capacitados con conocimiento védico, fuerza corporal y fina inteligencia. ¡Oh, gran rey!, Todo el reino estaba lleno de sonidos Védicos y no había ninguna persona que era atea o pecadora. El gobernante de ese reino era Pasaviduka, un miembro de la dinastía de la Luna, Soma.  También era  conocido como Chitraratha y fue considerado como un religioso y  veraz. Se dice que este rey tenía la fuerza de diez mil elefantes y que tenía mucha opulencia y conocía las seis ramas de sabiduría védica perfectamente.(1)

     Durante el reinado de Maharaja Chitraratha ninguna persona en su reino intentaba la práctica de otros deberes. De ese modo todos estaban perfectamente dedicados a sus propios deberes; es decir, todos los brahmanas, kshatriyas, vaishyas y shudras. No se veían demonios, ni pobres por toda la tierra, tampoco  hubo sequía, inundaciones. El reino estaba libre de enfermedades y cada uno gozaba de buena salud.

     Las personas rendían amoroso Servicio Devocional a la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Vishnu, tal como lo hacía el rey que también rendía especial Servicio al Señor Shiva. Y es más,  dos veces al mes, todo el mundo ayunaba en Ekadashi. De ese modo, Oh el mejor de los reyes, los ciudadanos de Vaidisa vivían un largo tiempo de felicidad y prosperidad, abandonando toda variedad de religión materialista, ya que ellos estaban completamente absortos en el amoroso servicio devocional al Señor Hari.

     Una vez en el mes de Phalguna, el sagrado ayuno de Amalaki Ekadashi llegó conjuntamente con Dvadashi. El rey Chitraratha sabía que ese particular ayuno otorgaba gran beneficio y por lo tanto él y todos los habitantes de Vaidisa observaron  estrictamente este sagrado Ekadashi cuidadosamente siguiendo todas las reglas y  regulaciones. Después de bañarse en el río, el rey y sus súbditos fueron al templo del Señor Vishnu, donde un árbol de Amalaki crecía. Primero el rey  y sus principales sabios ofrecieron al árbol un pote lleno de agua, así como oro, diamantes, rubíes, perlas, zafiros, e inciensos aromáticos. Luego adoraron al Señor Parasurama con estas oraciones: “¡Oh, Señor Parasuram!, Oh, Hijo de Renuka, Oh, el todo placentero, Oh, liberador de los mundos!, Por favor,  ven debajo este árbol sagrado de Amalaki y acepta nuestras humildes reverencias. Luego ellos oraron al árbol de Amalaki: ¡Oh, Amalaki!, ¡Oh, vástago del Señor Brahma!, Tú puedes destruir toda clase de reacciones pecaminosas.  Por favor acepta nuestras respetuosas reverencias y estos humildes regalos.  ¡Oh, Amalaki!, Tú tienes actualmente la forma de Brahman y tu fuiste una vez adorado por el mismo Señor Ramachandra. Quien quiera que te circunde inmediatamente quedará  liberado de todos los pecados.

     Después de ofrecer estas excelentes oraciones, el rey Chitraratha y sus súbditos permanecieron despiertos toda la noche rezando y adorando de acuerdo a las regulaciones dadas para este sagrado ayuno de Ekadashi. Y fue durante el auspicioso período de ayuno y oración, que se acercó a la asamblea un hombre  muy irreligioso, un hombre que para mantener a su familia mataba animales. Cargado de fatiga y pecado, el cazador vio al rey y a sus ciudadanos de Vaidisa observar Amalaki Ekadashi realizando una noche de vigilia, ayuno y adoración al Señor Vishnu en el hermoso bosque que estaba bellamente iluminado por muchas lámparas.  El Cazador oculto cerca de allí,  se preguntaba asombrado por todo lo que vía delante de él. ¿Qué seguirá pasando ahora?.  Lo que él vio en ese encantador bosque debajo del sagrado árbol de Amalaki fue la deidad del Señor Damodara siendo adorada  sobre el asana en un pote de agua y lo que él escuchó fue a los devotos cantar himnos sagrados describiendo la trascendental forma y pasatiempos del Señor KRSNA.  A pesar de que él era un fornido asesino e impío cazador de inocentes animales y pájaros pasó la noche entera maravillado por todo lo que observaba en esta celebración de Ekadashi y escuchando la glorificación del Señor.

     Poco después de la salida del  Sol  el rey  y su corte real, incluyendo la corte de sabios y todos los ciudadanos completaron su observancia de Ekadashi  y retornaron a la ciudad de Vaidisa. Luego el Cazador retornó a su cabaña y con gran felicidad comió sus alimentos; y a su debido tiempo el cazador murió, pero el mérito que él había obtenido por ayunar en Amalaki Ekadashi y escuchar la glorificación de la Suprema Personalidad de Dios; así como también por haberse esforzado en permanecer despierto toda la noche, hizo posible para que fuera elegido para reencarnar como un gran rey; dotado de mucha opulencia, carrozas, elefantes, caballos y soldados. Su nombre fue Vasuratha, el hijo del rey Viduratha, que gobernó el reino de Jayanti. El rey Vasuratha era fuerte y valiente, tan refulgente como el Sol y hermoso como la Luna,  en fortaleza como Vishnu y en benevolencia como la propia tierra. Muy caritativo y siempre veraz, El rey Vasuratha siempre rendía amoroso Servicio Devocional al Señor Supremo Vishnu. Por consiguiente, él llegó a ser un rey muy versado en el conocimiento Védico. Siempre activo en los asuntos de estado, disfrutaba en mantener excelentes relaciones con sus súbditos como si fuesen sus propios hijos; le disgustaba la arrogancia en alguien y haría cualquier cosa para destruirla. Ejecutó muchas clases de sacrificios y siempre procuraba que los más necesitados de su reino recibieran suficiente caridad.

     Un día mientras cazaba en la jungla, el rey Vasuratha se extravió y perdió su camino. Errando por algún tiempo y eventualmente cansado se detuvo debajo de un árbol y usando sus armas como almohadas se quedó dormido. Mientras dormía unos bárbaros salvajes vinieron hacia él y recordando su larga enemistad hacia rey  empezaron a discutir entre ellos sobre la forma de matarlo.  “Debido a que él mató a nuestros padres, madres, cuñados, nietos, sobrinos y tíos, ahora nosotros estamos forzados a errar sin rumbo como lobos”  y diciendo esto se prepararon para matar al rey Vasuratha con  varias armas, incluyendo lanzas, espadas, flechas y cuerdas místicas. Pero ninguna de estas armas mortales pudieron siquiera tocar al rey dormido  y de pronto esos salvajes comedores de (carne de) perros se llenaron de susto haciendo que sus fuerzas se perdieran y poco a poco perdieran cualquier pequeña inteligencia que pudieran haber tenido, llegando a un estado de debilidad, inconsciencia y perplejidad.

     De pronto una hermosa mujer apareció del cuerpo del rey, asustando a los aborígenes. Ella estaba decorada con muchos ornamentos, emitiendo fragancias exquisitas y adornada con una guirnalda alrededor del cuello; los gestos de su rostro expresaban fiereza e ira y de sus ardientes ojos rojos brotaban lágrimas de hielo, con su flamante chakra ella rápidamente mató a todos los cazadores de la tribu quienes habían tratado de matar al rey mientras dormía.

     Justo después de eso,  el rey se despertó y viendo todos los salvajes muertos  a su alrededor,  él se quedó atónito y se preguntó: “Y a estos mis  grandes enemigos.  ¿Quién los habrá matado tan violentamente?.  ¿Quién será mi gran benefactor?.

     En ese momento escuchó  una voz del cielo: “Tú pediste a alguien que te ayudara, Bien.  ¿Quién es esa persona que solo puede ayudarte en la aflicción?  El no es otro que Sri Kesava, La Suprema Personalidad de Dios.  El que salva a todos que se refugian y lo adoran a Él sin motivo personal. 

     Después de escuchar estas palabras,  el rey Vasuratha se colmó con amor  hacia Personalidad de Dios y regresó a su ciudad capital y gobernó allí como un segundo Indra sin más obstáculos.

     De esa manera, “Oh Rey Mandhata,  el venerable Vasistha Muni concluye: “Cualquiera que observe ayuno en el sagrado día de Amalaki Ekadashi, indudablemente alcanzará la morada Suprema del Señor Vishnu, así de grande es el mérito religioso ganado al observar  este sagrado día de ayuno.”

     Así termina la narración de las glorias de Phalguna-Shukla-Ekadashi o Amalaki Ekadashi del Brahmanda Purana

NOTAS

Las 6 ramas del Conocimiento Védico son:

1 – El sistema de Jaimini Karma Mimansa.
2 – El Sistema Sankhya del Señor Kapila, el hijo de Devahuti.
3 – La Filosofía de Gautama, Kanade Nyaya.
4 – La Filosofía Astavakra Mayavada.
5 – Los Yoga – Sutras de Patañjali  y
6 – La Filosofía Bhagavata de Srila Vyasadeva.

Traducido por Ramanuja Das


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